Iglesia del Hermano Rafael Arnaiz

La propiedad disponía de poco dinero para realizar el proyecto final y los arquitectos se inclinaron por el LGSF que daba la posibilidad de dejar durante una temporada la construcción inacabada pero con un aspecto suficientemente atractivo. Así, por ejemplo, el empleo de un OSB de exterior tratado con cierto cuidado permite dejar las fachadas desnudas durante muchos años.

Por otra parte, algunas de las estancias son provisionales y podrán ser fácil y económicamente remozadas según vayan quedando como definitivas.